Nadie parece dar un comino por este 2009. Pobre. Pobres de nosotros!
miércoles, 31 de diciembre de 2008
2009, con el pié izquierdo...
Nadie parece dar un comino por este 2009. Pobre. Pobres de nosotros!
miércoles, 24 de diciembre de 2008
24 de cena y PC
Si escribo este post a las 12 de la noche del 24 de diciembre, algo serio está sucediendo. Primera vez que me sucede en la vida.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Navidad, pierna arriba
Esta navidad que ha comenzado ya, siempre antes de tiempo, me va sacando, haciendo evidente, el niño que llevamos dentro, según dicen los conductistas. Sea lo que sea, el niño, los recuerdos, las sensaciones, las imágenes, los afectos o todo ello junto como en un ramo de rosas secas, se va poniendo sobre la piel, va tomando su posición y me va predisponiendo al mundo nuevo, al ambiente de fiesta, a la celebración por dentro primero para que puedan aflorar estados de ánimo únicos en el año.
Navidad que esta vez, por segunda oportunidad consecutiva en Londres y lejos de todos aquellos a quienes quiero –aunque por fortuna está Clau aquí conmigo, o yo con ella quizás- apunta a una especie de remembranza colorida pero proclive al suspiro profundo, a la nostalgia, esa que yo le reclamaba con palabras casi molestas a Darío Ruiz cuando le daba por hablar de ese tema en su columna de El Mundo, por allá a comienzos de los 80.
Navidad que en estas latitudes se vive con cierto aire frío por el invierno, blanca, sutil, marcada por el consumo y ahora por la crisis. Navidad que me va pierna arriba y que no sé si me hará quebrar la respiración. Mientras tanto, los pienso.
Ya les contaré.
lunes, 1 de diciembre de 2008
Matrimonios a la fuerza
Hay escándalo y preocupación en el Reino Unido porque no cede la costumbre del matrimonio de muchachas inglesas de origen pakistaní, obligado por sus padres.
Pinturas a la calle
Adam Neate regó una noche, por diversos sectores de la ciudad, mil obras suyas a mediados de noviembre. Las dejó en la calle a merced de los transeuntes. En pocas horas no había ninguna.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Brighton, hermoso mar frío
Fuimos a Brighton para despedir a Luisa, quien regresaba a Bogotá después de su MA en Loughborough. Queda en la costa sur, apenas a dos horas de Londres.
Gonzalez-Foesters en la Tate Modern
Mahalia Jackson, gracias


Señora Jackson, mis respetos. Viene usted esta tarde, ya de noche en Londres, a recordarme su legado. Enorme además. Y yo la recuerdo a usted también desde hace muchos años en Bogotá, cuando una noche en casa de Francisco Yepes la escuché cantando unos gospel tremendos, herederos de la más cálida y contundente música religiosa negra en Estados Unidos. Desde esa vez la amo, señora Mahalia.
Lástima que se nos haya muerto hace ratico ya. Pero tenemos la suerte de conservar su música, su queja perenne, su voz de trueno, su capacidad de revolcarnos por dentro. Y ahora que la escucho en “Summertime”, debo reconocer que usted lo hizo muy bien con el jazz, en su estilo, claro. No había género vedado para usted. Pero en el gospel, como ya dije, en el soul, en el spiritual y en el jazz, usted estuvo esplendorosa, llena de gracia y de fuerza.
Por eso la recuerdo y la llevo conmigo, para siempre. Gracias sinceras entonces por su legado.
jueves, 6 de noviembre de 2008
MA Film Making, Kingston - El día!!!
Yo creo que la ansiedad nos comenzó días antes de la presentación en sociedad del corto de Clau, The Galactic Girls. El cuatro de noviembre había sido establecido como día de la proyección de las 18 películas –cortos- realizadas por los estudiantes del MA film making de
Pero era Clau la más silenciosa y ansiosa. Después reconoció que era una especie de prueba de fuego, de quedar en evidencia. Pero Luisa –mi sobrina- y yo la animábamos porque estábamos seguros de la calidad de su trabajo.
Obvio, no se trataba de que The Galactic Girls fuera a cambiar el cine. Se trataba más bien de lo que el cine había cambiado a Clau en este año largo de intensa vida alrededor de ese mundo y de su complejidad. Porque si algo aprendí yo durante esta experiencia de cercanía a Clau cada día, es que hacer cine o video es difícil, complejo, duro, exigente. Y satisfactorio.
MA Film Making, Kingston - En el cine
Estuvimos en el Curzon Cinema, en el centro, a la hora establecida. Diez de la mañana. La gente fue llegando despacio. Como sin afán. Pero se sentía una especie de suspenso en el ambiente.
El espacio era bello, moderno, con cafeterías y bares en los dos pisos. Sala mediana -para unas 200 personas- y sillas cómodas. A la entrada nos entregaron una hoja con el programa: Kingston University London, MA film making Graduation Screening, decía el encabezado. Dieciocho cortos –en realidad había dos largometrajes que debieron editar una especie de “resumen” en 10 minutos- y un receso en la mitad. Comenzaba Bus Stop (13 minutos), de Ruba Hatem, una estudiante libanesa, y terminaba The Galactic Girls (9.5 minutos) de Claudia Vásquez Ramírez.
MA Film Making, Kingston - El momento...
En el intermedio todos subimos al café a tomar algo. Saludamos a algunos que no vimos antes y nos sentamos con la animadora Hung-Yu Chen, de Taiwan, quien hizo su MA también en Kingston y colaboró en el corto de Clau.
Y claro, los comentarios eran sobre los cortos ya vistos. Que la historia, que la fotografía, que la edición, que los actores, que el sonido… lo sobresaliente y lo que dejaba preguntas.
Bajamos a la segunda parte. Comenzaba London Vibes, sobre hip hop, del taiwanés Shih-Yun Su, más conocido para todos como Roter. Y llegamos finalmente al corto de Claudia. La ventaja de ser el último, la recordación. La desventaja, el cansancio de tres horas viendo películas.
MA Film Making, Kingston - ¡La foto final! -
Clau estaba ahora sí sudorosa, recostada sobre mi hombro. Hizo algunos comentarios sobre el color, sobre pequeños cambios inesperados, y me imagino que los 9.5 minutos se le hicieron largos y tensos. Porque ya se sabía de memoria cada plano, cada escena. Aplauso final y palabras super breves de Roy, de nuevo, para agradecer.
Todos los graduandos se encontraron en la puerta del Curzon para la foto de la historia. La despedida simbólica de las clases, talleres y grabaciones. Luego, después de los agradecimientos para los tres profesores presentes, Abbe, Mick y Roy, se fueron a almorzar al barrio chino y después a la cerveza de rigor, a un pub cercano.
La celebración fue más que plana, dijo Clau cuando llegó. Tampoco era una sorpresa.
¡Labor cumplida!
lunes, 20 de octubre de 2008
Bizet, por la ventana


Me llega por la ventana entreabierta apenas, a causa del frío, la Habanera, de Carmen, y decido buscarla en mi PC para oirla entera, redonda, plena, en la tremenda voz de Jessye Norman. Y se me paraliza el cuerpo entero.
domingo, 19 de octubre de 2008
Escritores que más ganan por hora




Rowling Patterson King Clancy
Puede ser una excentricidad, pero aquí está la lista de los escritores, en lengua inglesa, que más ganan por hora, publicada en la revista gratuita "Short List", de Londres:
lunes, 6 de octubre de 2008
'Todo cambia'
martes, 23 de septiembre de 2008
Migue, el irremplazable

Notícula - Adios a las tareas

Un debate que lleva varios años en Gran Bretaña, y dentro del cual las instituciones educativas van tomando posición, empieza a materializarse: Varios colegios prestigiosos han acabado con las pesadas tareas en casa en vista de que deprimen a los estudiantes y generan efectos perjudiciales.
jueves, 18 de septiembre de 2008
Londres...un año ya
Londres, a un año, es la misma y otra. No le pongo misterios. Lo que pasa es que la ciudad, la experiencia cotidiana en ella, es semejante en muchas cosas a la de los primeros días, hace un año ya, y en otras resulta hoy completamente distinta.
El ansia y la necesidad de conocer, de ver, de retener los detalles, y de orientarse, hacían intensos esos días. Salir era una excursión hacia lo desconocido. Queríamos viajar solo en bus para sentarnos en la primera fila del segundo piso y tener al frente ese mapa inacabable de avenidas curvas, de casas a la vez semejantes e individualizadas, de construcciones antiguas y majestuosas, de calles bien señalizadas, de tráfico con el mínimo caos posible, comparado con el de nosotros.
La ciudad desde los buses
Tomábamos muchas fotos desde los buses, pues entre otras esa altura permite mirar la ciudad desde otro ángulo, casi con otra óptica. Tanto es así que cuando uno camina por calles ya transitadas, a veces no las reconoce. Todo parece diferente.
Fuimos conociendo y familiarizándonos con la ciudad desde las ventanillas de los buses. Aunque el centro, el gran centro, lo que aquí llaman “la city”, lo fuimos enfrentando a pie. Así toca. Para registrar todo despacio, para permitir el asombro y el placer de mirar con detenimiento, con emoción.
Pero el deslumbramiento fue pasando. Como todo. Cambió con lentitud hacia la mirada crítica, hacia la comparación. “Aquí, esto; allá, aquello”. Somos bien distintos a los británicos pero la vida aquí le ayuda a uno a entender por qué somos así, por qué pertenecemos a la llamada cultura Occidental, pues no es un asunto de mera geografía. Y claro, también le deja en claro en cuántas cosas nos diferenciamos.
La etapa de la balanza
Así que llegó meses después la etapa de la balanza. En la que perdemos constantemente, desde el punto de vista de la organización social, de la presencia del Estado, de la educación y la cultura. Y otras cosas en las que no me voy a detener ahora.
Y la da a uno envidia y desazón. Porque en medio de semejante despelote en el que anda nuestro país –aunque aquí también haya crisis y muy severas- no parece haber una salida relativamente seria, consistente y rápida. Me refiero a que en una nación en guerra, donde las prioridades del gobierno se concentran ahí, la consolidación de la economía, la educación, la salud, la investigación, la vivienda, la cultura, en fin, todo aquello que define la vida individual y social, las soluciones vienen a paso de tortuga mientras la corrupción y el afán desmedido por el poder pescan en río revuelto.
Por fortuna, fuimos entendiendo que había que sacarle provecho a la estadía en esta ciudad. Conocerla mejor, recorrerla, visitar sus lugares representativos. Y por supuesto, ir a los eventos públicos gratuitos –aunque aquí la mayoría de cosas son pagando-, tomarse una cerveza en algunos de los cientos de pubs, conocer sus mercados, recorrer los almacenes “ícono”, comparar los barrios elegantes con los medios y los populares, caminar, preguntar, tomar café en tantos sitios agradables y comprar a veces papas fritas en McDonalds.
De Morden a Stockwell
Ya no sentimos temor ni nos da susto perdernos, porque todavía sucede. Esta ciudad no parece acabarse. Al principio, los primeros cinco meses, vivimos hacia el sur-occidente, a dos horas del centro. Hoy nos parece una barbaridad. Pero el afán de conseguir un cuarto relativamente cerca de
Después nos fuimos para Wandsworth, un sitio intermedio, a una hora del centro, de barrios hermosos de comienzos del siglo XX. Pero allí la convivencia fue difícil al final de los tres meses que alcanzamos a estar porque casi todos los inquilinos sentían ser los únicos en la casa. Los demás no existíamos.
Y hace tres meses largos estamos en Stockwell, al lado de Brixton, una zona movida, mezclada racialmente, con mala fama en ciertos sectores por asuntos de drogas, pero que nos ha parecido bien, sin riesgos de ninguna clase, y a escasa media hora del centro. Peggy y su marido Sean nos han hecho sentir bien y sus gatos ya se acostumbraron a nuestra presencia. Es más, los que son más caseros –pues la mayoría permanecen en el patio- nos buscan para que los consintamos.
Turismo endiablado
Londres es una ciudad de un turismo endiablado para nosotros. Siempre, haga sol, llueva o truene –y aquí truena muy poco, la verdad- hay gentes de todo el mundo en las calles del centro, las más turísticas pues son las más relacionadas con la historia, con las artes, con el comercio y con los hoteles y restaurantes. Dicen que se hablan aquí alrededor de 200 idiomas. ¡Qué tal!
Da gusto ver que todo el mundo se toma fotos, que todos llevan cámaras digitales a la vista, portátiles en maletines marcados, joyas y relojes finos, y nadie se preocupa. No existe esa clase de ladrones. Da gusto ver (jajajaja) que todo el mundo se despista igual que nosotros antes, que consultan sus mapas, que preguntan en el inglés que pueden. Da gusto ver las caras diversas, las vestimentas, las actitudes, pero también el respeto de unos por los otros.
Un año que se ha ido rápido, a toda, y que nos ha deparado muchos momentos ricos y hasta hartos a veces, de los que con seguridad hablaremos algún día cercano.
viernes, 29 de agosto de 2008
Notícula - Museos venderán colecciones


El anuncio de que los museos deberán vender algunas de las colecciones que mantienen guardadas, tanto para comprar nuevas como para enfrentar sus crisis, ha causado malestar y polémica entre los directivos más de mil 500 de estas instituciones en el Reino Unido.
Algunos directivos arguyen que va contra la ética negociar así con las obras que en el fondo pertenecen a los donantes y a las comunidades: “A los benefactores no les gustará que un día cualquiera se vendan las obras que ellos aportaron”. Pero otros han ido más lejos y han procedido de acuerdo con la directiva de la Asociación, que dio el visto bueno a la venta de dos obras reconocidas, The Triumph of Love, de Edward Burne-Jones, y Jasmine, de Albert Moore, por 600 mil y 800 mil libras, respectivamente, “pues no hacían parte de las obras más cercanas al corazón de la Galería Watts, en Crompton.
Sir Roy Strong, ex director del famoso Museo Victoria y Alberto, en Londres, dijo “bienvenido el cambio”. Y Mark Taylor, director de la Asociación de Museos, aceptó que se guardan muchas colecciones de arte que el público no puede ver. “Magníficas colecciones se archivan puesto que se consideran sin interés”.
jueves, 7 de agosto de 2008
La comida donde Antonio
Esta sí fue una casualidad de la vida. De las buenas.
- Antonio es un español, chef recién retirado, con casi 20 años en Londres, que resultó convertido en personaje de un corto que Karl Elterwaag, compañero de Clau, realiza como trabajo final de su maestría en cine.
- Karl conoció a Antonio gracias a Daniel, un nigeriano que hace encuestas y que también fue reclutado como actor.
- Y nosotros conocimos a Antonio porque Clau hace la cámara de una parte de la película de su "classmate".
Así que cuando Antonio invitó a una comida (almuerzo) en su casa de Brixton, estábamos en la lista. Y de una vez nos anunció el menú:
- Sangría
- Tapas españolas de entrada: Langostinos, chorizo, queso manchego, jamón serrano y aceitunas.
- Paella, al estilo asturiano: con mariscos y pollo.
- Postre: torta helada con fresas.
- Vino espumoso catalán, de una edición especial.
Y aquello fue una delicia. Da hasta pena contar los detalles. La sangría estaba sabiamente equilibrada y fresca. Suave. Sin estridencias. Las tapas, impecables. Los langostinos enteros, sin pelar, el queso ni duro ni blando, cremoso. El chorizo y el jamón, "eavemaría".
Pero la paella se llevó, para mí, los elogios. Qué ricura de paella la que sirvió generosamente Antonio, con la ayuda de su esposa colombiana -de Medallo- Angélica.
Todavía creo tener en mi boca aquellos sabores. Todavía me parece sentirlos como una magia que me hizo feliz.
Carnaval del Pueblo
El domingo 3 de agosto se celebró en Londres el más grande festival latino de cada año, que llegó a su décima edición: el Carnaval del Pueblo.
Como resulta obvio, se pretende reunir a la comunidad de Latinoamérica en un parque para que tenga la oportunidad de festejar, de encontrarse, de comer algo de su tierra o de los vecinos, de comprar regalos típicos y de escuchar su música.
Lo rico fue que el Carnaval comenzó con un desfile nutrido y bulloso, en el que aparecían grupos representativos de las culturas latinas, unos más vibrantes que otros es cierto. Miles de personas los iban aplaudiendo, como si presintieran de una vez la fuerza de la reunión en el Burgess Park, en la zona de Elephant and Castle, a donde fueron llegando todos.
La llovizna no opacó la fiesta. La gente fue guiada con claridad hacia los diferentes espacios: el escenario principal, la zona brasileña, la zona de la nueva generación, la zona andina, la zona de la salsa, el punto de encuentro mexicano, la zona colombiana, la zona de los niños y la zona de juegos.
En cada sito había puntos de venta de artesanías y de comidas. Incluso se "colaron" algunos restaurantes hindúes, árabes y tais. Pero todo resultaba válido y oportuno. Vale decir que la comida mexicana, la colombiana y la peruana eran las más solicitadas. Las filas eran respetables. Pero también es necesario reconocer que muchos alimentos se quedaron en las intenciones. Es decir, parecían ser lo que por dentro no eran. Siempre pasa.
Las músicas, en cada zona, tenían su público enardecido. Pero no se peleaban la una con la otra. Y el escenario principal presentaba los espectáculos en vivo, siempre tratando de ofrecer lo propio, lo que hace vibrar, lo que eriza los vellos.
Música y llovizna. Almuerzo y llovizna. Vientos fuertes y fríos como de un otoño adelantado. Pero nadie se movía.
El Carnaval del Pueblo reunió a miles de personas. Unos dicen que 10 mil. Otros que 20 mil. Vaya uno a saber en semejante parque. Lo cierto es que muchos ingleses y habitantes de Londres provenientes de otras regiones, estaban allí curiosos y alegres, gozándose la tarde larga del verano frio que fue bajando al final un poco los ánimos.
Latinos por miles y miles en Londres. En el mismo punto. Uf!
...
Nota: Ni un café que valiera la pena en este Carnaval. Ni la sombra de la Federación de Cafeteros. Ni el rastro de la mula de Juan Valdez. En esta ciudad el café colombiano permanece escondido en algunos supermercados, y ya. Promoción? Mercadeo? Presencia? Penetración? Venta? Degustación? Cero.
Notícula - Crímenes con arma blanca


La noche del 6 de agosto un joven de 18 años cayó herido mortalmente cuando al salir de una tienda quedó entre el fuego cruzado de dos pandillas, en el sur de Londres. Era el 22 adolescente asesinado este año en Londres, el primero a bala. Los otros 21 fueron muertos a cuchillo.
La ciudad está conmocionada. Las gentes y las comunidades reclaman seguridad y tanto el primer ministro, Gordon Brown, como el alcalde, Boris Johnson, han autorizado a la policía medidas extraordinarias, como requisar sospechosos en plena calle, retenerlos sin más e interrogarlos. En el último mes han sido detenidas más de mil 500 personas, la mayoría menores de edad. Y ya fueron anunciados 30 nuevos grupos de la policía que se encargarán de vigilar los trenes, el "underground" y los buses.
Las pandillas hacen su fiesta en la ciudad y el ambiente de intolerancia se va volviendo denso y preocupante. La única ventaja es que las autoridades son eficientes e implacables. Pero ni eso parece atemorizar a los portadores de cuchillos, desde hace unas semanas considerados delincuentes por tan solo llevarlos.
domingo, 27 de julio de 2008
Afiches para conservar
Allí fue donde mi sobrina Luisa expuso su afiche, junto con otros 34 grabadores seleccionados en una convocatoria por internet. Ella estaba radiante, claro. Satisfecha. Era la única latinoamericana.
Recorrimos despacio la muestra, observamos con detenimiento -hasta donde la gente dejaba- lo que más nos interesaba, tomamos fotos y nos bebimos muy despacio una cerveza polaca.
Ahí les dejo el link por si quieren ver todos los afiches: http://www.printclublondon.com/shop_blisters2.php
Banksy de un día

Banksy es el más famoso grafitero de Londres. Tiene prestigio internacional. Pero pocos lo han visto y menos lo conocen. Trabaja en horas insospechadas, en lugares que escoge con ojo de lince, con técnicas que le envidia más de un artista gráfico.
Se dice que es moreno, de complexión mediana, y siempre mantiene medio tapada la cabeza cuando pinta. Hace dos meses hizo parte de una muestra curiosa y contestataria en la zona de Waterloo, donde hubo desde grafitis hasta instalaciones, y recientemente parecía en receso. Hasta que esta semana apareció una obra suya, de cinco pies de alta, en un muro cercano a las oficinas de la alcaldía local de Wandsworth.
En el grafiti de Banksy se vía al famoso Hardy, de la conocida y vieja serie de películas de Laurel and Hardy, con su sombrero típico, sonriente, pero vestido con uniforme de la policía londinense y armado de tremendo fusil. La nota la publicó el periódico thelondonpaper en la página 5 del jueves pasado. La foto se las envió una lectora, Mary Taylor, quien les dijo que la había tomado por la mañana del miércoles y que por la noche ya no estaba. Podrán ver.
Por acusar gratis...


En cierta forma resulta frecuente en el UK que algunos periódicos sensacionalistas deban rectificar informaciones y pedir disculpas públicas a los ofendidos, por orden de los jueces. Incluso se dan casos en los que esos diarios deben pagar multas no al Estado sino a quienes han sido objeto de afirmaciones falsas y perjudiciales.
Pero lo que sí tiene preocupados a muchos de tales medios, y que de paso propicia múltiples debates en y alrededor de la prensa, es el de Max Mosley, presidente de la organización Fórmula 1, pues el News of the World lo acusó de ser un nazi, de promover tales valores y disfrazarse de militar alemán en sus juergas sadomasoquistas.
Un juez falló esta semana en favor de Mosley. El diario, del grupo al que pertenece The Times, deberá ofrecer disculpas al empresario y pagarle nada menos que 60 mil libras -unos 115 mil dólares- pues el juicio determinó que Mosley hacía diabluras en su vida personal, en espacios privados y con adultos capaces de decidir, y que de ninguna manera estaba promoviendo valores nazis. Y vienen otras demandas.
Así que The Times reflexionaba en su editorial del viernes sobre ello y llamaba a la cordura editorial, a la ética, a la necesidad clara de tener los respaldos indispensables antes de acusar a alguien.
¿Y entre nosotros?
martes, 8 de julio de 2008
Blisters on my Fingers
35 artistas
35 afiches en screen
35 ejemplares de cada uno
35 libras esterlinas su precio unitario.
Esta exposición, convocada por internet y seleccionada por expertos impresores y galeristas, se inaugura este viernes en Londres y estará abierta tres días.
Lo más interesante -para nosotros- es que Luisa Uribe Uribe, mi sobrina que realiza un MA en artes y diseño en la Universidad de Loughborough, fue una de las seleccionadas.
La exposición fue idea de Printclub y se llama, precisamente, "Blisters on my Fingers".
Entre los ya consagrados que hacen parte de los 35, están Pure Evil, Jon Burgerman Eine, Andrew Rae, Studio Oscar, Jenny Bowers, Steve Wilson , Jody Barton y Rosestalaard.
Detalles en www.printclublondon.com