miércoles, 31 de diciembre de 2008

2009, con el pié izquierdo...



Nadie parece dar un comino por este 2009. Pobre. Pobres de nosotros!
Pero en esto de las predicciones, o de los análisis, no hay nada escrito. Nadie pensaba hace un año en la tremenda crisis económica mundial que se nos viene encima de a pocos, a pesar de que estaban revelados algunos de sus síntomas. Nadie se imaginaba al señor Madoff jugando a Dios con los dineros de los demás. Con los dineros de los demás, todos ambiciosos, codiciosos, pues sabían que tantas bellezas y rendimientos se irían al suelo de repente o eran de sospechosa procedencia.
Lo mismo nos pasó entre nosotros con DMG y con las demás pirámides. Los colombianos, propensos como somos a los milagros y a los liderazgos a fuete, fueron entregando por miles sus milloncitos a un don Nadie que resultó habilidoso. Y lo peor es que lo siguen defendiendo, aunque no hay qué desconocer que el gobierno de Uribe Vélez aprovechó en demasía este escándalo para ocultar en los medios los horrores de los indulgentemente llamados "falsos positivos".

Y en Londres la cosa no es para sonreír llenos de esperanza. Quiebras por decenas. Negocios enormes, como la cadena de almacenes Woolworths, están de cierre definitivo. Alrededor de 30 mil empleados se quedarán sin trabajo, sin contar todos los que vivían de este comercio, que son millones.
Bancos quebrados también. Recomposiciones accionarias para salvar capitales a la baja y prestigios comerciales que se han vuelto añicos. Las hipotecas se han hecho impagables mientras la propiedad rebaja sus precios entre un 10 y un 30 por ciento, según. Los carros no se venden, las fábricas comienzan a trabajar a media caña y a anunciar despidos en los primeros meses de este año, los aviones no tienen suficientes pasajeros, los sitios vacacionales apenas reciben la mitad de sus clientes, las oficinas del correo real -una institución británica- se cierran por turnos. 
El paisaje es de un enorme naipe que se derrumba como una culebra desinflada.
Las guerras en África no permiten respiro. Y menos sus atrocidades. Lo peor del caso es que nadie parece ponerles atención. Y ahora el ataque inmisericorde de Israel a Gaza, una masacre innecesaria y explicada solo por el odio de las partes. 
Sin embargo, yo tengo esperanzas. Porque las esperanzas comienzan en el interior de cada uno y se van contagiando a los que están alrededor. La ciencia y la tecnología nos darán alientos nuevos; los gobiernos tendrán por obligación qué respetar cada vez más las convenciones ambientales; las democracias han de fortalecerse para poder subsistir; la solidaridad va repuntando en diferentes zonas del planeta, en pequeños grupos de avanzada; la justicia global va poniendo su mano en casos y países incapaces de ponerse en orden (como el nuestro). Y sobre todo, que entre nosotros los hombres (hombres y mujeres) de las cenizas brota la vida. Siempre la vida nos gana. Menos mal!
Que la suerte nos acompañe y nos alumbre en este recorrido.
   

1 comentario:

Frau M. dijo...

África se pone de moda de vez en cuando...después aunque siga siendo un caos, deja de estar en primera plana en los medios. De hecho no se puede homogeneizar un continente como ese aunque pueden haber algunas corrientes generales en los problemas. No es lo mismo un señor Hosni Mubarak de un Muammar Gaddafi, al mando de la "oficialmente la Gran República Árabe Libia Popular y Socialista o Gran República Árabe Libia Popular Socialista" ;-)

Y el asunto en Israel, pues sí...lo triste es cuando los medios muestran que es en contra de "terroristas" (recuerden, sinónimo de "musulmán"), pero no ven qué pasa en la historia política de los señores judíos (específicamente el sionismo)y todo se ve empañado de una propaganda a gritos de su historia en los hornos y cuando los hicieron jabón, excusa para cometer atrocidades y tener un buen ejército nutrido y amparado bajo el ala de US.

Bien...sólo queda pensar que todo va a estar mejor.

Feliz Año Nuevo!

^_^

Val.