lunes, 28 de abril de 2008

El tiempo que nos lleva


Cuando yo estaba en la universidad -la vieja UPB de Monseñor Henao Botero manejada a manera de escuelita- había un crítico profe de filosofía que era inclemente con la mediocridad. Y entre las cosas que afirmaba recuerdo una: los que no tienen nada de qué habar, hablan del tiempo. Ahora creo que no es tan sencillo.
Vivir en Londres, o en cualquier ciudad donde haya estaciones- significa estar pendiente del tiempo. Dependiente. No solo por la ropa -que el saco, que el abrigo, que el paraguas, que la camiseta térmica- sino por el estado de ánimo, por las sensaciones de encerramiento o de libertad, por los espacios abrigados o por el aire libre.
El tiempo, el exterior y el que corre por dentro de uno, determina lo cotidiano, la relación con las cosas, la eficiencia en el trabajo o, incluso, el apego o desapego del otro. Así de sencillo.
Aquí, tratar de saber el estado del tiempo es también tratar de presentir cómo me sentiré más adelante, a qué debo enfrentarme, en qué condiciones, si a las caras mustias o a los rostros brillantes.
Londres con 23 grados centígrados es una ciudad hermosa y resplandeciente.
Londres con 4 grados centígrados es una ciudad hermosa y sometida a una capa de cera.
El tiempo lo es todo. Lo envuelve todo. Lo determina todo .

Las cocinas en competencia


Gordon Ramsay es el chef-empresario más influyente y polémico del Reino Unido en la actualidad. Defiene una cocina moderna y estética, pero que se aleje de la "alta cocina" pregonada por los franceses y símbolo del refinamiento gastronómico en el mundo.

Ramsay sostiene que los británicos están cansados de la sofisticación en exceso y de los precios por las nubes, y quieren una cocina renovada y creativa, pero con los elementos consuetudinarios, que recoja la tradición y que no se exceda en malabares ni en costos.

"La gente quiere una cocina más accesible", dice Gordon, porque entre otras cosas comer bien no es sinónimo de pagos astronómicos. Ya nadie quiere tanta formalidad. Lo que se ofrezca ahora debe ser informal, casual, fácil. Y esto es lo que la mayoría de chefs están haciendo en el Reino Unido e incluso en muchos otros países.

Ramsay tiene restaurantes exitosos en Londres y otras ciudades del Reino Unido, en Nueva York y en París. Precisamente , algunos chefs franceses prestigiosos se preguntan cómo un inglés se atreve a abrir un restaurante en pleno corazón de París.

viernes, 25 de abril de 2008

Notícula - Pratchett, con Alzheimer


Terry Pratchett, el escritor con más éxito en el Reino Unido después de J.K. Rowling (la autora de la saga de Harry Potter), padece de un raro caso de Alzheimer temprano.
Pratchett, de 59 años, quien ha vendido 55 millones de libros en el mundo, cultiva el mismo género: de fantasía -dicen aquí- es decir, de ficción fantasiosa, tan popular en la literatura en inglés.
El escritor ha tomado el asunto con algo de tristeza pero también con un "moderado optimismo, pues dijo que confía en tener tiempo para escribir algunos libros más", antes de perderse en la neblina de su enfermedad.
Pratchett prepara actualmente su libro titulado ya en inglés como "Nación".
Obviamente , los más tristes y preocupados ahora son sus editores.

Notícula - Mueren por la boca


Las autoridades de la salud en el Reino Unido revelan ahora que unas 70 mil personas se podrían salvar de la muerte cada año si mejoraran su dieta. La cifra equivale al 10 por ciento de la tasa de mortalidad.
En esta nación se padecen más problemas de obesidad y relacionados (diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer) , que en cada una del resto Europa.
La fórmula sencilla que se comunica a través de campañas educativas en medios, pero sobre todo en la televisión, consiste en disminuir las cantidades de sal, de grasas saturadas, de azúcar, y aumentar el consumo de vegetales.
Cerca de una cuarta parte de los adultos y una décima parte de los niños, son obesos en el Reino Unido.
El costo de los tratamientos de diabetes, para el estado, asciende a 7 billones de libras, equivalentes a 14 mil millones de dólares al año.

miércoles, 23 de abril de 2008

La pobre pelea por los votos


El primero de mayo serán las elecciones de alcalde en Londres. Obviamente, no podré votar. Pero lo que me llama la atención es la campaña política para la Alcaldía, tan sosa y parcializada en dos o tres tópicos como las nuestras. Lo que me hace pensar que nosotros aprendimos mal y reproducimos simples esquemas de mercado.

Londres padece los típicos problemas de una ciudad grande. Solo que ha resuelto muchas cosas y es la ciudad europea con más ingresos.
- Aquí el mantenimiento y señalización de las calles es envidiable. No hay huecos. Pero hay congestiones e interrupciones frecuentes en tramos del metro o del tren. Y se mantiene un impuesto severo para los vehículos que quieran ingresar al centro. Sin embargo, la disciplina de los conductores es evidente, gracias a leyes que se aplican. Este tema no se toca.
- Hay un serio problema de pobreza, sobre todo entre inmigrantes. Se calcula que existen entre 600 y 800 mil inmigrantes ilegales, pero como no pueden votar, su presencia sigue siendo coyuntural. Este tema no se toca.
- Existe un déficit serio de vivienda. La polémica es si se permite construir una especie de ciudad perimetral de edificios altos, o se deja extender la ciudad actual, como es, con la pérdida consiguiente del paisaje, de la tierra cultivable y con las consecuencias de una “megacity” sin medida ni control. Este tema no se toca.
- La educación primaria y secundaria ha decaído en calidad. Sobre todo la pública. Y los padres de familia que no tienen dinero para pagar costosos colegios privados, cada vez enfrentan más dificultades para lograr cupos en instituciones educativas confiables. Este tema no se toca.
- Londres no tiene los problemas de contaminación ambiental de otras ciudades de su tamaño en el mundo, pero acusa deterioro en este sentido a pesar de los controles severos a vehículos e industrias. Este tema no se toca.
- Los juegos Olímpicos del 2012 son un reto tremendo. Se decía que iban a costar 2.500 millones de libras y las cuentas ya van en 12 mil. O sea 24 mil millones de dólares. Plata de los contribuyentes en buena medida. Este tema no se toca.

Las preocupaciones de los tres candidatos más opcionados, el actual alcalde, el laborista Ken Livingstone, el candidato conservador Boris Johnson, y el candidato liberal, Brian Paddick, ante todo se detienen en dos temas: la inseguridad cotidiana en calles y buses, que genera miedos y que se incrementa en sectores con pandillas de jóvenes armados con cuchillos y a quienes se vende licor ilegalmente, y el transporte público, sus costos –realmente altos- y el tipo de buses.
Pareciera sorprendente que en una megápolis como Londres, donde se encuentran y se mezclan las culturas del mundo, los políticos solo hagan hincapié en los temas recomendados por los asesores, quienes solo atienden los que generen votos. La dictadura “del mercado”.

domingo, 6 de abril de 2008

Todo cambia...


Ayer luz, hoy neblina. Ayer color, hoy blanco. Ayer aire tibio, hoy nieve. Si. Nieve en plena primavera. La mejor, más grande, tupida y bella nieve de todo este tiempo, cuando ya creía que toda la que vería sería aquella de hace días, poca y tímida. La de esta mañana fue en serio.
Ahí va entonces para que la vean.

viernes, 4 de abril de 2008

...No me importa



La primavera es hermosa. Pero hablar de la primavera puede parecer cursi. No me importa.
La primavera es un estado interior al que se llega por los sentidos. Es una mirada sobre el mundo que reconoce las maravillas del planeta. El exceso de color y de luz, la plenitud de formas y de recursos de la naturaleza se muestran aquí, en una especie de encuentro sin aduanas ni fronteras. Eso me emociona. Mejor, observemos.