jueves, 3 de julio de 2008

Búsqueda frenética...


El último almuerzo en el jardín, con Luisa.

Anotamos en una libreta las direcciones de los opcionados y conseguimos las citas para ver los cuartos. El problema es que los mejores estaban en manos de intermediarios que cobran por mostrarlos, y que los otros quedaban en sitios lejos del centro, a mucho tiempo en bus, es decir, a más de hora y media.

Vimos de todo. Desde huecos sucios hasta espacios decentes pero pequeños, estrechos para dos. Incluso nos tocó ir a ver un cuarto con otros aspirantes, pues todos fuimos citados a la misma hora por el “landlord”. Subimos detrás de él –otro coreano- a un segundo piso en un edificio descuidado. “Desde el desayuno se sabe cómo va a ser el almuerzo” decían los mayores. El tipo tocó la puerta correspondiente en un apartamento pequeño y relleno de cuartos, es decir, sin sala ni comedor. Y el muchacho inquilino le contestaba desde adentro que no podría abrir. El coreano insistía e incluso trató de abrir la puerta con su llave. Pero el ocupante reveló que no abriría porque tenía compañía. Y todos soltamos la carcajada. El coreano parecía no entender e insistía. El inquilino añadió que estaba tratando de apurarse. Y más risas. Hasta que el muchacho medio abrió la puerta, sacó la cabeza, nos pidió disculpas y dijo que no le habían avisado. Obviamente, todos nos fuimos de allí en medio de risas maliciosas y maledicencias contra el coreano.

1 comentario:

sandrajimenez dijo...

Que hace doña Claudia con esa camiseta de emisión , eso ya no se usa, ya estamos en Emision 10... un abrazo