jueves, 13 de diciembre de 2007

Calzonarias por obligación


A veces, de sábado para domingo o en vacaciones escolares, mi mamá me dejaba ir a dormir donde mi abuela, que vivía a dos cuadras. Cuando yo era niño, para despejar dudas. Y en una ocasión, una mañana temprano, tuve la oportunidad de ver a mi abuelo Santiago cuando salía de su cuarto hacia el baño. Llevaba puestos una camiseta y unas calzonarias, es decir unos pantaloncillos que tenían mangas hasta los tobillos. Fue la primera vez en mi vida que veía tal indumentaria.

Ahora, cuando se acerca la fecha oficial de iniciación del invierno, el 21 de diciembre, y cuando han avanzado en la práctica el frío y los vientos, todo mundo tiene que ponerse esos pantalones interiores, en materiales térmicos, para poder resistir la temperatura. Si no, se sufre la sensación desagradable de sentirse emparamado con agua helada. Y cuando me los pongo por la mañana, apenas los días en los que tengo planeado salir, me acuerdo de mi abuelo y sobre todo cómo lo veía de ridículo. Ahora me tocó a mi.

Uno ve en las fotos de la prensa, que dedica en general páginas y páginas al mundo del espectáculo y al tema de la moda, a muchos y muchas de los famosos -por cuanta razón- llevando ropas ligeras. Pues además de que andan en carros con calefacción, y aquí hasta los buses la tienen, y se mantienen en lugares cerrados y calienticos, llevan también ropa térmica de marcas exclusivas, más delgada y fina que la que nos ponemos el promedio de los mortales.

Uno consigue calzoncillos de manga larga, camisetas, pantaloncillos corrientes, medias, e incluso plantillas especiales, pues si los zapatos no tienen una suela gruesa y labrada, el frío lo sorprende desde el suelo. Y lo mismo se ofrece para las mujeres. De todo. Así que por más deportivo, ligero, rozagante y guapo para el frío que parezca cualquiera, desde la estella del rock hasta el primer ministro, es porque lleva por debajo de la ropa otra capa de materiales calientes que le permite dárselas.

Ahora, para alguien que viene del trópico, resulta inevitable sentirse no arropado sino envuelto.

3 comentarios:

Sandel dijo...

Precisamente hoy pensé que iba a tener que buscar los calzoncillos esos de donde los tengo refundidos …
Interesante lo que nos cuenta de su experiencia de vida.

Frau M. dijo...

Y como se llama cuando son camisetas-calzonarias? :D jajaja.
En Italia me tocó comprar de eso, de lo más raro pero a la vez cómodo porque la tela es delgadita pero calienta mucho. A esa tela le dicen "micropile" (pronúnciese micropail) y se pone debajo de las camisetas "normales", como si fuera una especie de ropa interior pero que no hay problema con que se vean ;P

En invierno a abrigarse muy bien para no enfermarse, eh?

Saludos

ninguno dijo...

micropailas. tambien me toco de eso...